viernes, 31 de agosto de 2012

LAMENTOS (Bolero)

Como duelen tus palabras que se clavan como dardos en mi alma. Dices, que ya no sientes aquella emoción cuando mis labios te besan con ardor; que la indiferencia a calado en tu corazón y la rutina se ha interpuesto entre los dos. Me dejaste sin mirarme a la cara y temblándote la voz cuando tu boca pronunciaba aquel último adiós. Desde aquel día la casa es un desierto y al entrar en nuestra alcoba no lo puedo evitar y es que la pena oprime mi garganta y llorando como un niño me abrazo a tu almohada porque yo... te sigo queriendo, te sigo queriendo. Quisiera alejarte de mi pensamiento pero llevo tu imagen tan adentro que tengo miedo de hacerlo y morirme de dolor. Desde aquel día la casa es un desierto y al entrar en nuestra alcoba no lo puedo evitar y es que la pena oprime mi garganta y llorando como un niño me abrazo a tu almohada porque yo... te sigo queriendo, te sigo queriendo