miércoles, 8 de septiembre de 2010

A UN FILÓSOFO

Que escribir, cuando de las entrañas
sólo el fuego aterrador surge al exterior.
Cuando el corazón se achica de dolor,
y la mente nos devuelve recuerdos
ocultos en desvanes, que se abren de paren par.
Sólo piensas y no dejas de pensar,
cuantos sufrimientos, cuantos gritos al destino
que nos deja en manos de los hombres.
Que hacer, cuando la angustia sube arrolladoramente
por nuestra laringe, la rabia destroza nuestra alma
y sólo queda amargura, resentimiento
y las eternas preguntas, ¿porqué, porqué, porqué el?

Q-4

Quisiera saber escribir bellos y sencillos poemas.
Tener sabiduría para entrelazar las humildes vocales,
que a su vez abrazaran a las altivas consonantes
y nacieran emotivas palabras de amor que acariciaran
nuestros sentidos.
Quisiera que la vida, la única e irrepetible vida
que el azar nos concedió, fuera como un paseo,
a veces apacible, a veces con subidas y bajadas
pero siempre aferrados a nuestras manos
para que nunca la distancia nos separe.
Quisiera que los amaneceres, fueran como una lluvia fina
que calara hasta el alma, e inundara de esperanzas tantos
corazones afligidos.
Quisiera tantas cosas, pero todo lo olvidaría por que tu amor,
no escrito ni leído permaneciera como el hilo en la aguja,
juntos, hasta acabar el pespunte de nuestras vidas