Levantarse, comer, trabajar.
Otra vez comer, volver.
Un día y otro.
Rutina odiada rutina.
Como escapar de tu medida
presencia y esquivarte sin
variar el rumbo.
Como salir de este circulo
sin romperlo.
Pasan días, meses, años.
Todo sigue igual.
Media vida queriéndote
evitar y cuando lo conseguimos.
Poco tiempo después,
abrumados por la tranquilidad
y lo inesperado.
¡Te echamos de menos!.
Y queremos otra vez
levantarnos, comer, trabajar
y volver a casa